4 historias de casas y un final feliz
Nuria y Javi buscan piso de alquiler en Zaragoza, 26 años es una buena edad para salir de casa de tus padres.
Juan y sus hermanos quieren vender la casa que heredaron de sus padres en Sevilla, ese dinero les vendrá bien a los tres. Una inmobiliaria de la zona se encarga de encontrar compradores pero ellos necesitan confiar que el papeleo esté bien hecho.
Mireia con sus 18 años acaba de llegar a Madrid, con ganas de empezar el nuevo curso en la universidad y está buscando desesperadamente una habitación en un apartamento para estudiantes, amplio, bien comunicado y con gente maja.
A Rubén y Carmen nadie les avisó que un inquilino podría amargarles la vida. Sus incumplimientos del contrato son continuos y quieren poner fin a un alquiler que nunca debió empezar.
Los 4 nos contactaron. A los cuatro les escuchamos y pudimos dar asesoramiento legal para minimizar las preocupaciones por su casa.
Nuria y Javi tienen su contrato de alquiler sin las cláusulas abusivas que quería el casero, ajustado a la ley de arrendamientos urbanos. Carmen y Rubén recuperaron su casa del inquilino moroso, el juzgado puso fin a la pesadilla. Y la familia de Juan vendió la casa, redactamos y revisamos el contrato de arras, le ayudamos con el notario, los certificados para la venta de la casa y repasamos el borrador de la escritura…
…Mireia, está en una fiesta de la universidad, feliz como una perdiz y vive en su piso con sus nuevas compañeras.